Cúrcuma

La cúrcuma es una especie que procede de Asia y que tiene unas propiedades realmente asombrosas. Es uno de los ingredientes más utilizados en la medicina ayurvédica* por sus enormes propiedades antiinflamatorias, incomparables con las de cualquier otro alimento. La curcumina es la principal responsable de este efecto. Se ha demostrado que impide el crecimiento de muchos tumores además de actuar en la angiogénesis* y forzar a las células cancerosas a morir.

Sin embargo, se ha demostrado que la cúrcuma por sí sola es difícil de absorber por nuestro organismo. Es fundamental, por tanto, mezclarla con pimienta negra o con jengibre para que atraviese la barrera intestinal.

TIP MAGANDÁ: Preparar aliños para verduras y ensaladas mezclando una cucharadita de cúrcuma en polvo con otra media de pimienta negra, aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal.

Jengibre

El jengibre es un alimento con potentes propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Por ello, igual que la cúrcuma, es capaz de actuar contra determinadas células cancerosas. Además, sirve para aliviar las nauseas y la tos de un catarro (en forma de te).

TIP MAGANDÁ: Preparar te de jengibre poniendo unas rodajas finas en agua hirviendo junto con unas rodajas de limón y dejarlo unos 10 – 15 minutos. 

Setas Shiitake

Las setas shiitake, al igual que otros tipos de setas, contienen una molécula llamada lentinano que actúa estimulando directamente el sistema inmunitario. Esta activación de las células inmunes se relaciona con el freno del crecimiento de tumores. Además, las shiitake contienen el mayor aporte de fibra de todas las setas cultivadas.

TIP MAGANDÁ: las puedes incluir en casi cualquier plato porque es muy fácil de combinar, desde sopas y cremas hasta guisos y ensaladas. ¡La cocina es cuestión de imaginación!

Frutos Rojos (frambuesas, moras, fresas y arándanos)

Los frutos rojos son una gran fuente de fibra, antioxidantes, agentes antiinflamatorios y vitaminas (en especial vitamina C). Disminuyen el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, presión arterial alta e incrementan el colesterol bueno. Los arándanos en concreto pueden ayudar a prevenir o retrasar problemas relacionados con la memoria por sus propiedades neuroprotectoras además de que ayudan a evitar infecciones de orina.

TIP MAGANDÁ: puedes congelarlos (ya que no pierden sus propiedades) y prepararte smoothies simplemente batiéndolos con un poco de leche, yogur o kéfir. 

Te verde

El té verde contiene una molécula nutricional, llamada EGCG*, que frena el crecimiento de la leucemia, del cáncer de mama, de próstata, de riñón, piel y boca.

Activa además los mecanismos del hígado capaces de eliminar más rápidamente las células cancerígenas del organismo, actuando como desintoxicante. 

El efecto del té verde es aún más poderoso si se combina con otras moléculas como, por ejemplo, la soja, potenciando los efectos protectores que acabamos de observar.

Recomendación de uso: Dejar en infusión 2 g de té verde durante 10 minutos en una tetera y tomarlo no más tarde de 1 hora, ya que pierde sus beneficios en cuestión de un par de horas.

Ciruelas, melocotones y nectarinas

Estas frutas contienen diversas sustancias que en el organismo ayudan a reducir el riesgo de diabetes, obesidad y diferentes enfermedades cardiovasculares.

Además, estas frutas actúan como potentes antioxidantes y previenen la acumulación de grasa en las arterias. Asimismo, estos compuestos tienen efecto antiinflamatorio.

TIP MAGANDÁ: Aprovechar su temporada que va aproximadamente de junio a septiembre para consumirlas para desayunar, merendar o entre horas.

*Medicina ayurvédica: Medicina tradicional originaria de la India.

  Angiogénesis: Formación de los vasos sanguíneos.

  Molécula EGCG: epigalocatequina galato, molécula extraída del té verde.